Es difícil explicar lo que se siente corriendo una carrera de éstas. Se que no soy neutral y precisamente será por eso. Tener esta afición durante tantos años y tener el lujo de poder disfrutar en tu casa de una carrera con el ambientazo y la animación de esta carrera me pone la piel de gallina todos los años desde la linea de salida de la Avenida de Aragón. Este año se sumó un día impresionante, casi veraniego. No el mejor para buscar una gran marca, pero merece la pena pagar ese precio por disfrutar de el día que salió
Mis colegas del Tragamillas, capitaneados por el JEFE, el alma, el cerebro... de la carrera, DON LUIS LIZANA, lo bordaron un año más. Yo siempre he estado también implicado en la organización, pero este año apenas hice nada más que encargarme de los trofeos y de buscar 4-5 voluntarios para acompañar la carrera con las bicis. No tenía tiempo para más. Por eso no me doy ningún mérito, el mérito es de todos mis compañeros de club que logran darle la voltereta a esa Avenida de Aragón cambiándola totalmente para que los "locos de pantalón corto" sean los protagonistas por una mañana. Esta carrera se está convirtiendo ya casi en una tradición más de Alcañiz. Que haya casi 200 inscritos locales en una ciudad como ésta...uffff... me parece impresionante viendo la evolución del atletismo en Alcañiz. Es ya una cita fija con mucha gente que prepara exclusivamente esta carrera por el placer de correr por las calles de su pueblo y sentirse orgullosos de tener una carrera "grande".
En cuanto a mi, lo tenía claro. Viendo la confianza que llevaba, los buenísimos resultados de los duatlones de estas semanas, había que arriesgar. Tenía que buscar el 35' pelao que tantas veces he querido. Podía ser el momento. Había habido alguna modificación en el trazado que lo hacía menos duro (algún giro y alguna cuestecilla de menos). No hice una preparación muy específica, no tenía tiempo. Simplemente dejé la bicicleta 10 días para entrenar sólo la carrera a pie. Llegaba quizá algo "pasado", pelín cansado de competir, pero la motivación de correr en casa lo supera todo. Así que tenía marcado "a fuego" el ritmo de 3'30"/km. hasta reventar...
El día era bastante caluroso, pero no me valía como excusa. Lo iba a intentar. No me quitaba el sueño no conseguirlo, pues no lo había preparado para ello, pero sabía que me encontraba bien. La duda que tenía es que podía hacerse largo, pues no es lo mismo correr 5-6 kms. fuerte... que 10. Al final ese iba a ser el problema.
Salida rápida pero sin volverme loco. Primer km. en 3'24"... pelín rápido pero sin malas sensaciones. El 2 en 6'57" ya más normal. Primera cuesta para salir de Alcañiz, y pese a la bajada siguiente el 3 se me va a 10'33" o sea 3" por encima de lo previsto. Ya no era buena señal. Tiro un poco del minigrupo de 4 que íbamos y me voy para adelante, para intentar acoplar ese 3'30". En el 5 pese a ir tirando y arriesgando ya ve me va a 17'34" con lo que veo que la cosa no va. Noto ya el cansancio y se que ese km.9 sumará varios segundos de más. Aun así, continuo fuerte a ver si el cuerpo puede recuperarse o al menos andar 4-5" por encima sólo. El 7 aun sale bien, y voy en la posición 9ª
En el 8 me fundo. Doy bajón considerable y mis piernas se agarrotan, no doy más. Me recuperan 2 puestos que había ganado (2 veteranos, por cierto) y se me van unos metros. Queda lo peor, la subida del km.9. Sufro como un perro. Esta subida "me la hacen" los voluntarios que hay por allí animandome como locos. Menos mal, pues voy cascadísimo. Una vez arriba queda ya sólo terreno favorable en bajada y llano. Aquí pensaba recuperar más. Pero muscularmente voy ya jodido, no puedo apretar lo que quiero ni bajando... La recta final, con la Avenida Aragón a tope de gente animando, con mi familia por allí gritando, me hace sacar el orgullo de los últimos 50 m. para, viendo el crono en 35'10" a lo lejos intentar al menos bajar unos segundillos mi marca de 35'28"... Pero es ya tarde, pese a llegar deshecho, desarmao, marco 35'32" habiendolo dado TODO.
Contentísimo de nuevo y con los pelos de punta en esos últimos 100m. de llegada con tanta gente conocida gritándome, y justo con la meta debajo de casa de mis padres que están tambien allí arriba y a los que saludo con los últimos gramos de oxígeno que me quedaban para levantarles la mano antes de entrar a meta.
